¿Puede tener carácter una empresa?
Para nosotros el éxito comercial es completamente humano.
En Budeheim el ser humano no es un bien económico al que se juzga sólo por su potencial de obtención de beneficio. A nuestro modo de ver el ser humano es mucho más polifacético. Permítannos aclararlo con el siguiente ejemplo: nuestro éxito económico depende decisivamente de nuestros empleados, de sus cualidades personales, de su experticia, de su satisfacción y de su competencia social, ya que el asesoramiento de los clientes y su asistencia a nivel nacional e internacional es un aspecto escencial de nuestro negocio. Nuestra exigencia es hacer la vida de los seres humanos cada vez mejor y hacerlo con alegría.
Quizás somos tan innovadores porque somos anticuados.
En Budenheim los valores cuentan mucho más. Los valores atemporales como el respeto, la integridad, la actitud, la confianza, la franqueza, la tolerancia, una enumeración de ellos sería interminable. ¿Por qué es tan importante para nosotros este conjunto de valores? Porque él es la base de todo; la base de todo lo que representa Budenheim. Queremos que se pueda confiar en nosotros. Es posible confiar en nosotros en todo momento porque para nosotros el éxito económico no prevalece sobre la responsabilidad que tenemos con el ser humano, el medio ambiente y la sociedad, hoy y en el futuro. Por eso en Budenheim trabajan únicamente personas que comparten esa forma de pensar. Dicha dimensión humana se refleja en nuestros productos. Con la fuerza del cambio aseguramos nuestro futuro y el de nuestros clientes. Por eso somos tan innovadores, porque en algunas cosas somos anticuados.