¿Puede tener carácter una empresa?

Un ambiente de trabajo agradable se puede percibir de inmediato. Budenheim es el mejor ejemplo de buen ambiente laboral; todos los empleados de Budenheim ven en su interlocutor, en primer lugar al ser humano y después al proveedor y al pártner comercial. Esto se pone de manifiesto en el trato abierto, caluroso y acoplado basado en la más absoluta confianza. Por esta razón, el cliente de Budenheim no tiene la impresión de estar trabajando con un Global Player sino que está cooperando con "cliente-amigo". En consecuencia el hecho de que los clientes se conviertan en clientes fieles, podría tener origen en nuestro carácter.

Para nosotros el éxito comercial es completamente humano.

En Budeheim el ser humano no es un bien económico al que se juzga sólo por su potencial de obtención de beneficio. A nuestro modo de ver el ser humano es mucho más polifacético. Permítannos aclararlo con el siguiente ejemplo: nuestro éxito económico depende decisivamente de nuestros  empleados, de sus cualidades personales, de su experticia, de su satisfacción y de su competencia social, ya que el asesoramiento de los clientes y su asistencia a nivel nacional e internacional es un aspecto escencial de nuestro negocio. Nuestra exigencia es hacer la vida de los seres humanos cada vez mejor y hacerlo con alegría.

Quizás somos tan innovadores porque somos anticuados.

En Budenheim los valores cuentan mucho más. Los valores atemporales como el respeto, la integridad, la actitud, la confianza, la franqueza, la tolerancia, una enumeración de ellos sería interminable. ¿Por qué es tan importante para nosotros este conjunto de valores? Porque él es la base de todo; la base de todo lo que representa Budenheim. Queremos que se pueda confiar en nosotros. Es posible confiar en nosotros en todo momento porque para nosotros el éxito económico no prevalece sobre la responsabilidad que tenemos con el ser humano, el medio ambiente y la sociedad, hoy y en el futuro. Por eso en Budenheim trabajan únicamente personas que comparten esa forma de pensar. Dicha dimensión humana se refleja en nuestros productos. Con la fuerza del cambio aseguramos nuestro futuro y el de nuestros clientes. Por eso somos tan innovadores, porque en algunas cosas somos anticuados.

¿Cuándo fue la última vez que se sintió completamente feliz y satisfecho?

¿Lamentablemente no le ha hecho nadie esta pregunta desde hace mucho tiempo? En Budenheim esta pregunta pertenece al orden del día porque para nosotros la satisfacción de nuestros empleados tiene tanta importancia como su rendimiento. O ... ¿conoce a alguien que trabaje muy bien y eficientemente aunque no se siente satisfecho? Como puede ver, lo hacemos también en interés de la empresa, en esto somos completamente sinceros.